Miércoles 10 de Diciembre de 2014

VIGILIA DE ORACIÓN EN ACCIÓN DE GRACIAS POR EL 75 ANIVERSARIO FUNDACIONAL

 

A las doce de la noche de pasado lunes 8 de diciembre, ya en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen, daba comienzo en nuestra Parroquia y antes las plantas de la Santísima Virgen de la Victoria la Vigilia de Oración en Acción de Gracias que la Hermandad había organizado por su 75 Aniversario Fundacional. Un acontecimiento único y que para siempre quedará grabado en la retina de todos los participaron del mismo.

Las puertas del Sagrado Corazón de Jesús permanecieron abiertas de par en par durante toda la noche y madrugada invitando a unirse a esta Vigilia de Oración en torno a la Madre de Dios.

 



Era aquella una noche de encuentro con Ella. Queríamos orar con Ella, alabar a Dios, que ha hecho cosas grandes en Ella; cantar su misericordia, que no cesa “de generación en generación”. Queríamos también aprender de Ella su capacidad de escucha, acogida y entrega; esa capacidad que le lleva a decir “SÍ” al plan de Dios. Ella supo esperar y soñar con caminos de paz, de justicia y de libertad; con Ella, podemos avanzar mejor en nuestro camino de Adviento.

Aquella noche la celebrábamos a Ella, la llena de gracia que no ha sido tocada por el pecado ni por un solo momento. Celebrábamos a Ella, que nos ayuda a acoger a su Hijo Jesús de la Humildad, el que trae la salvación al mundo. Celebrábamos a Ella, que nos enseña a escuchar el nombre nuevo por el que Dios nos llama. Celebrábamos a Ella, que acompaña y alienta caminos misioneros de entrega en y para el mundo de hoy.

En aquella noche, queríamos estar contigo Madre. Queríamos contemplar tu belleza, tu ser mujer. Era una noche para unirnos a Ti y proclamar las grandezas de Dios. Cantar a Dios por las maravillas que ha hecho en Ti, a quien nos ha dejado por Madre y modelo, para que aprendamos de Ti a tener tus mismos sentimientos y tus mismas actitudes.

 


Todos y cada uno de los grupos de la Hermandad, así como numerosos Hermanos y fieles devotos anónimos, se postraron durante toda la noche ante la Santísima Virgen de la Victoria para rezarle y cantarle y tener su particular encuentro con Ella, y a las seis de la mañana se procedió al rezo de Laudes de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen. Ya en la mañana, seguían llegando grupos de Hermanos y fieles devotos a la Parroquia para compartir este momento único de oración a sus plantas.

Para finalizar los turnos de vela y oración, acudieron las Hermanas Teresianas que tras el rezo del Santo Rosario dedicaron el hermoso canto del Magníficat a la Virgen de la Victoria, que de nuevo a las diez de la mañana, amanecía resplandeciente en su segundo día de Solemne Besamanos.

 

 

            HUELVA