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A continuación se adjunta el
discurso de acción de gracias que la
Hermandad pronunció en la tarde del jueves 4
de diciembre en la Capilla
Colegial de la Compañía de Santa Teresa de
Jesús durante la Solemne Función de Acción
de Gracias con motivo del LXXV Aniversario
Fundacional y el Centenario de la Compañía
Teresiana en nuestra ciudad.
“-Rvdo. Sr. D. José Antonio Sosa.
-Querida Hermana Superiora y resto de
Hermanas Teresianas.
-Director y equipo educativo y personal del
Colegio.
-Hermano Mayor y resto de miembros de mi
Junta de Gobierno de la Hermandad.
-Padres, madres y alumnos, actuales y
antiguos.
-Hermanos de la Hermandad.
-Señoras y señores todos.
En nombre del Hermano Mayor y de la Junta de
Gobierno de la Hermandad de la Victoria,
daré lectura del siguiente mensaje.
Gracias por darnos una familia, una
educación, salud, gracias por ayudarnos a
ser mejores, ayúdanos María a encontrar
nuestro camino, gracias por todos los
momentos vividos juntos en estos años. Son
algunos de los mensajes que la Santísima
Virgen tiene a sus plantas en estos momentos
y que a lo largo de los días de su estancia
en esta casa Teresiana los alumnos del
colegio han ido trayéndole cada mañana.
Precisamente para eso estamos aquí, para
darle las gracias por todo lo bueno que nos
da y nos ha dado en todos estos años a estas
dos corporaciones.
Unos años que en esta Hermandad, desde sus
orígenes, han estado marcados por el inmenso
amor de las Hermanas Teresianas a la Virgen
de la Victoria, tanto que os convertisteis
en sus primeras servidoras aquel 8 de
diciembre de 1940 cuando en vuestra primera
capilla ayudasteis a vestirla por vez
primera antes de partir hasta nuestra sede
canónica desde entonces. Comenzaba entonces
vuestra entrañable relación con la Virgen
que perdura hasta nuestros días y la que a
lo largo de todos estos años nos ha dejado
momentos para el recuerdo ya imborrable. El
cincuentenario de la Hermandad y vuestro 75
Aniversario, donde en justo agradecimiento
os nombramos Camaristas Honorarias, porque
ya sabíamos que nunca encontraríamos unas
manos más benditas que las vuestras para
posarse sobre la Virgen de la Victoria.
¡Cuántas flores y oraciones de aquellos
alumnos recibió entonces la Virgen de la
Victoria en esta misma capilla! La Medalla
de Oro de la Ciudad, que bien corristeis de
un lado para otro –como así además lo cuenta
la Hermana Cristina Pulpón– para no perderos
ni un solo minuto de acompañar a la Virgen
ese día tan importante y terminar
recibiéndola en el balcón del colegio para
rezarle cantando. Pero en 2011, un nuevo
acontecimiento marcó para siempre vuestra
relación con la Virgen: su Coronación
Canónica, de la que vosotras sois justas
Madrinas en reconocimiento a vuestra
fidelidad a María. Un hecho que nos dejó
recuerdos que aun suenan por los pasillos de
este colegio y que nos hizo vivir actos en
común que quedarán para la historia. Pero no
hace falta que celebremos un aniversario
para veros al lado de la Virgen de la
Victoria. En cada Función en su Honor, en
cada Besamanos, nunca faltáis el 8 de
diciembre a vuestra cita con la Virgen en
nuestra Parroquia. Siempre estáis allí para
ofrecerle vuestras oraciones y vuestro amor
y siempre desde el corazón.
Pero a la vez que crecía vuestro amor a la
Virgen y la propia Hermandad, crecía esta
comunidad Teresiana en nuestra ciudad. Miles
de familias que os confiaban y confían a
vosotras la educación de sus hijos. Labor
religiosa, social y educativa que durante
estos 100 años ha podido realizarse gracias
a vuestro trabajo junto con los docentes y
junto a los padres y madres, que han
entregado su tiempo a la educación y a la
formación integral de muchos hombres y
mujeres nacidos dentro y fuera de la ciudad
de Huelva y que hoy son buenas personas
gracias a la educación y formación aquí
recibida. Justos reconocimientos los que os
han llegado en estos últimos meses, pero
debéis de saber que tenéis en vuestro haber
el mejor de los premios que podáis desear:
el de transmitir y educar cada día a los
jóvenes según los valores Teresianos.
En este año cuando más que nunca nunca Santa
Teresa de Jesús está presente en todos los
rincones de este país al celebrarse los 500
años de su nacimiento, unimos nuestras voces
para dar gracias. Gracias por todo cuanto
hemos vivido juntos en el pasado. Gracias
por todo cuanto estáis viviendo por la
celebración de vuestro Centenario. Gracias
por todo cuanto esta Hermandad vive en estos
días a vuestro lado. Gracias por el Año
Jubilar Teresiano que nos ofrece la
oportunidad de conocer más de cerca la
figura de Santa Teresa. Gracias por durante
estos 25 años permanecer fieles en el amor a
la Virgen de la Victoria y cuidarla con
tanto cariño cada día del año.
No quisiéramos despedirnos sin antes dar
también las gracias al Rvdo. Sr. D. José
Antonio Sosa por acceder tan gustosamente a
participar de nuestras celebraciones.
Gracias a vosotras Hermanas, además de por
hacernos agradable y fácil la estancia en
vuestra casa, por querer desde siempre tanto
a la Virgen de la Victoria y por regalarnos
momentos tan entrañables que para siempre
quedaran grabados en nuestra retina. Gracias
al director y a todo el equipo educativo y
de servicio del colegio, por ayudarnos en
todas nuestras tareas con la mejor de sus
sonrisas y por facilitarnos todo cuanto
hemos necesitado durante la preparación de
estos actos y cultos. Gracias a todo el
alumnado, por cada muestra de amor y cariño
cada mañana a la Virgen de la Victoria.
Gracias a las antiguas alumnas que
seguramente recordando viejas vivencias han
querido hacerle una ofrenda floral a la
Virgen. Gracias al Coro del Centenario del
Colegio y al cuerpo de acólitos por haber
solemnizado de manera tan acertada la
celebración de esta Eucaristía.
Y gracias a la Virgen de la Victoria, por
regalarnos estas gozosas celebraciones en el
transcurso del presente año de tan
especiales gracias para todos. Un año que
hemos de sentir y hacer sentir a lo vivo
para así proclamarlo y ofrecerlo a Dios
teniendo a flor de piel los sentimientos que
inspiren la oraciones de nuestros
aniversarios.
Finalizados estos acto y cultos, la Virgen
de la Victoria retornará nuevamente hasta su
capilla el próximo sábado acompañada de sus
Hermanos, fieles y devotos. Desde esta
tribuna, os invito a participar de todos
estos actos para mayor gloria de Dios y de
la Santísima Virgen.
Que Jesús de la Humildad nos bendiga y la
Virgen de la Victoria nos cuide.
Muchas gracias.”
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