Tras
la celebración de los solemnes cultos a Nuestro
Padre Jesús de la Humildad y con el inicio de la
Cuaresma, la Santísima Virgen de la Victoria luce ya
en su camarín “de hebrea” tras ser ataviada por su
vestidor N. H. D. Nicasio Durán Castellano.
La
Virgen luce el aro de estrellas estrenado
recientemente, manto celeste de raso y saya de
terciopelo burdeos. Como novedad, la Reina del
Polvorín porta en su mano el relicario con la
reliquia de San Antonio María Claret, primer Santo
Cofrade.
N.H.D. José Rodríguez
Bellido