Desde el día de hoy la Virgen de la Victoria vestirá de riguroso negro, tras ser ataviada por su vestidor N.H.D. Nicasio Durán Castellano, y así continuará durante todo el mes de noviembre, en recuerdo y como señal de respeto por todos los fieles y hermanos difuntos.

El mes de noviembre es el tiempo en que la Iglesia Católica dedica a rezar por los fieles fallecidos en ese año y por tal motivo la Reina del Polvorín vestirá el tradicional atuendo “de luto” en memoria de todos los hermanos de la corporación que ya gozan de la presencia de Dios Padre.