Como es bien sabido, por
publicaciones anteriores, nuestra Hermandad y la
Hermandad de la Cinta conforman a lo largo de los
años una especial relación a raíz de la subasta
pública, en beneficio de los pobres de la ciudad, de
la cinta de plata que portaba la Patrona de Huelva y
que, posteriormente, fue restituida por una nueva,
aunque en oro, por parte de nuestra Hermandad. Este
hecho convirtió a La Cinta en la primera Hermana
Mayor Honoraria y Predilecta de nuestra Cofradía.
Si bien, en esta ocasión centraremos
nuestra atención, no tanto en los detalles del
hermanamiento, de sobra conocidos, como en las
personas y en los nombres propios que hicieron
posible unos especiales lazos que aún perduran en el
tiempo. Ellos son D. Francisco Vázquez Carrasco y D.
José Peguero Ortiz.
La relación de amistad y la lealtad
que se tenían el uno al otro fraguó unas relaciones
entre ambas hermandades en las que nuestra Cofradía
se convirtió casi en una prolongación de la
Hermandad de la Cinta y viceversa. Precisamente esa
lealtad mutua y ese afecto sincero harían que se
formara un tándem perfecto entre ambos que propició
unos años dorados en cuanto a realizaciones y obras.
Sería imposible entender a Curro Vázquez sin Pepe
Peguero y a Pepe Peguero sin Curro Vázquez en el
mundo de las Cofradías y especialmente en la
Hermandad de la Cinta.
De hecho, coincidiendo en estos días
con la bendición y conclusión de los jardines del
Santuario, cabe resaltar el papel fundamental y el
impulso decisivo que ambos dieron a la hora de la
planificación de dichos jardines, junto con el
arquitecto N.H.D. Carlos Hermoso y algunos hermanos
más de la corporación cintera. Fue el gusto
aventajado que tenían el que propició que se
salvaran de las piquetas de esa Huelva ya
desaparecida infinidad de rejas, columnas, escudos,
lápidas y numerosos objetos de valor que fueron a
parar al Santuario para el embellecimiento de dichos
jardines. No en vano, con el testigo y el trabajo de
las posteriores juntas de gobierno los jardines de
La Cinta conforman hoy uno de los espacios mas
atractivos y singulares de nuestra ciudad.
Por tal motivo, desde estas líneas y
en vísperas de otro 8 de Septiembre, queremos poner
en valor los nombres propios de dos grandes personas
que dieron lugar a una fructífera unión entre ambas
corporaciones y que estuvieron en la gestión de la
corporación cintera, dando lo mejor de sí, detrás de
cada proyecto, de cada puntada o del cincelado de
esa laboriosa plata.