Queridos hermanos:
Cuando presenté mi candidatura a Hermano Mayor para el
gobierno de esta Hermandad jamás pude imaginar, ni en el
peor de los sueños, que tendría que dejar la Cofradía en
casa, un Miércoles Santo, por motivo de una pandemia de
carácter mundial.
Por tal motivo me dirijo a todos vosotros para, en
primer lugar, transmitiros un mensaje de tranquilidad,
así como la necesidad de encarar esta coyuntura unidos.
Estoy seguro que superaremos esta situación que nos ha
tocado vivir y ganaremos esta batalla. Como hermano
mayor, me siento muy orgulloso del ejemplo, de la
responsabilidad, del sentido del deber, del civismo y la
humanidad de todos vosotros, y sobre todo de la
solidaridad que demostráis en los tiempos difíciles que
corren.
Este año 2020 habremos perdido un sinfín de rituales,
transmitidos de padres a hijos durante generaciones,
como retirar la papeleta de sitio, vestir la túnica de
nazareno o acompañar a Nuestros Sagrados Titulares por
las calles de nuestra ciudad. Sin embargo, pese a todo
lo malo que ha traído consigo, quedémonos con lo bueno,
especialmente saboreemos lo inmensamente feliz que
éramos y, quizás, no fuésemos lo suficientemente
conscientes de ello. Este virus no nos vencerá, al
contrario, nos va a hacer más fuertes como Hermandad.
Aprovechando la oportunidad que nos dan las nuevas
tecnologías y dada la extensa historia que nuestra
Hermandad tiene en el culto y veneración a Nuestros
Sagrados Titulares, hemos llevado a cabo un septenario
doloroso como rogativa a Nuestra Amantísima Titular, la
Virgen de la Victoria, de manera virtual y a través de
los canales oficiales de nuestra corporación. De igual
modo, hemos llevado a cabo una iniciativa enfocada a los
más pequeños de la Hermandad para que, desde casa, nos
hicieran llegar sus dibujos de nuestros Titulares,
nuestras insignias, nuestros pasos o nuestra banda, con
el fin de ayudar a nuestro Diputado Mayor de Gobierno a
organizar la Cofradía virtualmente en este singular
Miércoles Santo. Por último, se ha facilitado el medio
para que todos aquellos hermanos que deseaban,
voluntariamente, poder abonar su papeleta de sitio o
realizar un donativo de salida pudiesen hacerlo para
ayudar a sufragar algunos de los gastos ya contraídos de
nuestra Hermandad.
Nuestra Hermandad recuperará su pulso, su vitalidad y su
fuerza progresivamente cuando pase esta pandemia. Esta
crisis es temporal y un paréntesis en la historia de
nuestra corporación. El próximo Miércoles Santo de 2021
volveremos a la normalidad, sin duda alguna, y
volveremos a sentir una vez más esa indescifrable
sensación al ver a Nuestro Padre Jesús de la Humildad
atravesar el dintel de nuestra Parroquia. Que nadie
tenga la menor duda que la Reina del Polvorín volverá a
perfumar con su bendita gracia las calles de sus barrios
y de toda Huelva.
Os envío, de todo corazón, un fuerte abrazo en mi
nombre, en el de mi Junta de Gobierno y en el de nuestro
pastor, el Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis D. José
Vilapana, quien me transmite sus mejores deseos para
todos y cada uno de vosotros.
Luís M. Parrales Curcho
Hermano Mayor