El Santísimo Nombre de
Jesús comenzó a ser venerado en las celebraciones
litúrgicas del siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus
discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús. En
1530 el Papa Clemente VII concedió por primera vez a la
Orden Franciscana la celebración del Oficio del
Santísimo Nombre de Jesús.
Más adelante la tradición devocional le añade un
significado a las siglas: "I", Iesus (Jesús), "H",
Hominum (de los hombres), "S", Salvator" (Salvador).
Juntos quieren decir “Jesús, Salvador de los hombres”.
Foto: N. H.
D. José Ángel Márquez