Al ponerse fin a
su etapa de gobierno pastoral en el día de hoy,
somos muchas las asociaciones, hermandades,
colectivos, en general y particulares, que hemos
mostrado nuestro agradecimiento a nuestro Obispo
D. José Vilaplana Blasco por la labor desmedida
y desinteresada que ha acometido en la Diócesis
de Huelva durante estos catorce años de
Ministerio Episcopal.
Sin embargo, no podíamos dejar pasar esta
oportunidad para, igualmente, transmitir
públicamente nuestro más sincero agradecimiento
a una persona, igualmente buena, que desde un
segundo plano siempre fue vital y trascendental
para la Diócesis en general y para nuestra
Hermandad muy en particular. Esa persona no es
otra que D. Amador Morales Arjona.
Para la Hermandad de la Victoria Amador siempre
ha sido una persona cercana, vital, atenta y
trascendental. A él debemos muchos de los
mejores momentos vividos a lo largo de estos
años, especialmente con la Coronación Canónica
de la Reina del Polvorín y, por tal motivo, no
queremos dejar pasar esta oportunidad para
desearle nuestros mejores deseos, a la vez que
darle gracias por tanto.
En nombre del Hermano Mayor y todos los
Oficiales de la Junta de Gobierno queremos
transmitirle nuestros más cordiales saludos, a
la vez que elevamos oraciones a Nuestros
Amantísimos Titulares para que Le sigan colmando
de gracias y bendiciones.