Muchos fueron los
devotos que en el día de ayer quisieron reencontrarse
con la Reina del Polvorín y su bendito hijo el Señor de
la Humildad en el día de la apertura, nuevamente al
culto, de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.
Allí pudieron verse numerosas muestras de cariño,
condolencias, promesas y peticiones a Nuestros Sagrados
Titulares. Un reencuentro emotivo tras varias semanas de
ausencias que no dejó indiferente a nadie.