María Santísima de la
Victoria, preside desde hoy jueves su hornacina dentro
de nuestra capilla de la Parroquia del Sagrado Corazón
de Jesús, una vez pasada la Semana Santa y tras la
función conmemorativa de su Coronación Canónica. Es allí
donde recibe durante el resto del año, las oraciones de
los Hermanos y fieles, las súplicas de sus devotos y los
ruegos
de los cristianos que buscamos su auxilio.
Gracias a nuestro vestidor D. Nicasio Durán, Nuestra
Excelsa Madre y Señora nos anuncia el tiempo de Pascua
ataviada con manto de damasco dorado, toca de sobremanto
de Doña Esperanza Elena Caro y saya bordada en oro y
sedas por D. Francisco Contioso, ciñiendo su cintura el
fajin del General D. José Antonio Hurtado. Enmarca su
celestial rostro una antigua pieza de encaje de bolillo,
y sobre sus sienes luce la primitiva corona en plata de
ley sobredorada obra de Seco Velasco. En su mano derecha
la Madre de Dios porta ramillete de flores de talco y
circonitas y sobre su pecho la medalla de oro de la
ciudad.