Una vez finalizada esta atípica Semana Santa, quisiera, en primer lugar, dar las gracias a todos los hermanos por la madurez y la comprensión demostrada el pasado Miércoles Santo. No fue una tarde fácil para nadie pero, por encima de todo, debía prevalecer el sentido común y el buen nombre de esta Hermandad. Nosotros somos, simplemente, los administradores de un gran patrimonio que nos legaron nuestros mayores y tenemos la obligación de transmitirlo intacto a las nuevas generaciones.

Pese a todo ello, para llegar al Miércoles Santo ha habido un largo camino de trabajo y sacrificio de muchas personas. Muchos han sido los hermanos y devotos anónimos que durante meses han dado lo mejor de sí para que Nuestros Sagrados Titulares lucieran esplendorosamente. A todos ellos gracias de todo corazón.

No quisiera dejarme atrás a nadie, pero quiero hacer llegar mi agradecimiento a la priostía por el arduo trabajo de estas semanas; al mayordomo y secretario, con sus respectivos equipos, por su trabajo constante; a los hermanos que han montado, como cada año, el maravilloso altar de insignias; al diputado mayor de gobierno y los diputados de tramos; a las cuadrillas de costaleros y a su capataz por el buen trabajo de los ensayos; al cuerpo de nazarenos, acólitos y responsables, servidores, junta de gobierno y hermanos en general que estáis siempre al servicio de la Hermandad.

Me siento muy orgulloso de todos vosotros y para mí es honor estar al frente de La Victoria. Con nuestros defectos y nuestras virtudes, somos una gran Hermandad y lo ponemos de manifiesto siempre ante las adversidades.

De igual modo, os animo a vivir la Hermandad todo el año y os convoco a la Función Solemne del próximo día 5 de mayo con motivo del séptimo aniversario de la fecha en la que toda Huelva coronó con oro las sienes de la Santísima Virgen de la Victoria.

Queda un año por delante en el que trabajaré incesante, junto a mis Oficiales de Gobierno, por dejar una Hermandad mejor si cabe y, para ello, os emplazo a trabajar juntos cada día, codo con codo, en esta gran familia de La Victoria.

Luis Manuel Parrales Curcho

HERMANO MAYOR