Tal día
como hoy, un domingo 19 de Marzo de 1939, tenía
lugar un providencial encuentro en la Parroquia del
Sagrado Corazón de Jesús, tras la salida de la misa
dominical del día de San José.
En la puerta de la Parroquia se encontraban D.
Eulogio García Ferrer y D. José Zayas Fernández y
ambos coinciden en la necesidad de fundar una
Hermandad para revitalizar el culto de una Iglesia
que había quedado desolada tras los saqueos e
incendios provocados durante la contienda civil. Tal
era el estado lamentable que presentaba la misma que
era utilizada como patio, por los niños del colegio
de enfrente, para jugar a la pelota durante el
recreo.
Tras un primer encuentro ese mismo día en casa de la
familia Oliveira (situada en la misma calle de la
Parroquia, hoy Caja Rural del Sur) con el Rvdo.
Padre D. Pablo Rodríguez González, se sucederían
muchos más en los salones parroquiales, sumándose al
proyecto D. Diego Díaz Hierro, para comenzar a dar
los primeros pasos en la redacción de las primeras
reglas y las advocaciones de Nuestros Sagrados
Titulares. En cuanto al Señor existió unanimidad
desde el primer instante, Jesús de la Humildad en el
Desprecio de Herodes. Sin embargo, en relación a la
Virgen existió disparidad de criterios, destacando
principalmente las propuestas de Nuestra Señora del
Perpetuo Socorro, por parte de Díaz Hierro y la de
María Santísima de la Victoria, que finalmente
triunfaría, por parte de Eulogio.
Desde ese mismo instante D. José Zayas Fernández y
D. Eulogio García Ferrer se convierten en Hermano
Mayor y Mayordomo respectivamente y se encargan de
pilotar los primeros pasos con el encargo de la
imagen de la Virgen al imaginero D. Joaquín Gómez
del Castillo, que saldría por primera vez sola bajo
palio negro el Miércoles Santo de 1941.
Desde entonces nuestra Hermandad ha tenido una
historia lleno de logros y metas inalcanzables, pese
a su corta edad aún, como son la Coronación Canónica
de la Virgen o la imposición de la medalla de oro de
la ciudad entre otros.
Y qué duda cabe que el mayor patrimonio a lo largo
de todos estos años han sido y son los hermanos que
conforman la Hermandad y todos aquellos que, desde
1939, han dado lo mejor de sus vidas por hacer
grande esta corporación. Gracias a todos.
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