El fajín de seda natural con los cromatismos
característicos de las tribus de Israel se anuda con una
delicadeza suprema en la cintura de la Madre de Dios.
Asimismo, porta la
ráfaga de plata sobredorada que labrara Jesús Domínguez Vázquez
en 1989, y en su mano derecha un pañuelo de encaje de Bruselas
marfil.
El conjunto se
completa con un puñal de plata sobredorada enriquecido con
aguamarinas y topacios azules.
“No perdamos este
tiempo de Cuaresma favorable para la conversión. Lo pedimos por
la intercesión materna de la Virgen María, que fue la primera
que, frente a la grandeza de la misericordia divina que recibió
gratuitamente, confesó su propia pequeñez (cf. Lc 1,48),
reconociéndose como la humilde esclava del Señor (cf. Lc 1,38)”.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2016.