El Hermano Mayor y la Junta de
Gobierno de la Hermandad de la Victoria quieren agradecer a D.
Miguel nuevamente su servicio desde el año 2009 en nuestra
parroquia y en nuestra hermandad como director espiritual.
Pedimos a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y a María Santísima
de la Victoria que en el nuevo destino le guíen siempre para
cumplir fielmente los deberes pastorales de su ministerio
sacerdotal, el cual ejercerá, a buen seguro, con la misma
sapiencia, bondad y dignidad con la que nos ha premiado durante
estos años, en los que nuestro templo, y gracias a su trabajo
continuado, ha seguido manteniendo el esplendor que merece.
Al término de la
Santa Misa, y antes del canto de la salve a la Santísima Virgen,
la feligresía y las hermandades de la parroquia entregamos a D.
Miguel un detalle como agradecimiento y recuerdo de este
entrañable tiempo entre nosotros.