Cuando el pasado Miércoles Santo 1 de abril el paso de palio de
la Santísima Virgen de la Victoria se adentraba en las calles
del Barrio Reina Victoria, esta corporación conmemoraba dos
efemérides.
Por un lado, los 25 años que habían pasado desde que en 1991
esta Hermandad fuera la primera de la Semana Santa de Huelva en
atravesar durante una estación de penitencia el conjunto
histórico y singular dentro de la configuración urbanística de
la ciudad y que testimonia la presencia inglesa con motivo de la
explotación de las riquezas mineras de la provincia: el Barrio
Reina Victoria, al que sus peculiares características
arquitectónicas y urbanísticas le otorgan una gran originalidad
dentro del contexto geográfico andaluz.
Anteriormente al Miércoles Santo 27 de marzo de 1991, ya lo
había recorrido la Santísima Virgen de la Victoria hasta en
cuatro ocasiones. La primera, en 1940, atravesando completamente
el barrio para salir a la Carretera de Sevilla durante el
traslado procesional en andas desde la Capilla de las Hermanas
Teresianas –lugar donde había sido bendecida la primitiva
imagen– hasta la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde
la Hermandad radica desde su fundación y hasta nuestros días; la
segunda, en 1953, completamente ataviada de blanco –gracias al
generoso ofrecimiento de la Hermandad de la Macarena– durante la
procesión extraordinaria con motivo de la restauración de la
imagen tras el incendio el Miércoles Santo del mismo año; la
tercera, en 1989, de nuevo desde la Capilla de las Hermanas
Teresianas hasta la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, esta
vez en traslado extraordinario tras celebrar de manera
excepcional con las religiosas cultos en su honor dentro del
Cincuentenario Fundacional de la corporación y el 75 Aniversario
de la llegada de la Compañía de Santa Teresa de Jesús a Huelva;
y la cuarta, en 1990, con ocasión de la procesión extraordinaria
con la que la Hermandad clausuraba el programa de actos y cultos
conmemorativo del 50 Aniversario de su Fundación.
El 18 de enero de 2008, el Excmo. Ayuntamiento de Huelva acordó
nombrar el paseo que une el Barrio Reina Victoria –a través de
su acceso principal– con la Plaza de España de la ciudad como
“Paseo Virgen de la Victoria”. Por este motivo, la Hermandad
ordenó colocar un retablo cerámico en dicho enclave del
histórico barrio –declarado Bien de Interés Cultural desde
1977–, el cual fue inaugurado el Sábado de Pasión 4 de abril de
2009 por el Ilmo. Sr. Alcalde de Huelva, D. Pedro Rodríguez
González, y bendecido por el Vicario parroquial del Sagrado
Corazón de Jesús, D. Juan Manuel Pérez Núñez.
Y por otro lado, los 62 años que habían pasado desde que aquel 1
de abril de 1953 en lo alto de la entonces Cuesta de San
Cristóbal –hoy día la Avenida Alcalde Federico Molina a la
altura del punto de acceso al Paseo Norte a través del murete de
cerramiento del Barrio Reina Victoria– las llamas formaran una
flecha de fuego con el palio y la imagen de la Virgen de la
Victoria –tal vez a causa de una vela tronchada al borde la
saya– llevándose los sacrificios e ilusiones de esta entonces
joven hermandad. Un trágico acontecimiento de una magnitud que
desbordó el mundo cofrade y las fronteras de la propia ciudad,
por el cual cada año en ese mismo lugar, y como agradecimiento a
todos lo que hicieron posible la rápida recuperación de la
Hermandad tras el desgraciado accidente, la cofradía reza una
salve a la Virgen, siendo hoy dia –según el actual itinerario de
la cofradía– en el acceso a la calle B del barrio a través del
murete de cerramiento desde la Avenida Alcalde Federico Molina,
por ser el más cercano a aquel lugar. Por este motivo el
relicario del paso de palio guardaba este año la reliquia del
dedo de la primitiva imagen de la Virgen de la Victoria que fue
pasto de las llamas.