El Taller de Formación Profesional Ocupacional
Virgen de la Victoria (especialidad en repostería industrial) es
desde su nacimiento y hoy por hoy la más hermosa joya que brilla
cada día en la corona de la Santísima Virgen, aun encontrándose
a 6.500 kilómetros de nosotros. Gracias a su construcción y
acondicionamiento, la Hermandad de la Victoria ha permitido que
anualmente 50 jóvenes marginadas por la prostitución y los malos
tratos aprendan un oficio con titulación oficial expedida por el
Gobierno de la Republica Dominicana a través de INFOTEP
(Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional), el cual
las capacita para el ejercicio de una profesión y para ganarse
el sustento de su vida. Estas jóvenes forman parte de un
programa asistencial, de capacitación y formación integral que
realizan las Adoratrices en San Francisco de Macorís, el cual
pretende capacitar laboral y socialmente a un grupo numeroso de
mujeres en esta situación. El programa incluye las áreas de
formación académica y profesional, salud, atención a la familia,
alimentación y vivienda.
La Hermandad de
la Victoria realizó esta buena obra en 2012 y se comprometió a
seguir sosteniendo el proyecto -el cual abre tantas
posibilidades de promoción a unas mujeres que desde entonces
sentimos tan próximas a nosotros- destinando anualmente al mismo
su mayor partida en obras de caridad y asistencia social. En la
tarde de ayer 5 de mayo, tras la Solemne Función Conmemorativa
de la Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria, el
Hermano Mayor hizo entrega al Coordinador de la Obra Social de
la cantidad correspondiente al año 2015.
La mejor corona
somos nosotros mismos, cuando unidos en el amor mutuo y
solidario estrechamos los lazos de nuestra fraternidad y nos
comprometemos seriamente en la ayuda generosa y constante al
hermano que sufre y está necesitado.
Como Hermanos de
la Hermandad de la Victoria, queremos y debemos subrayar nuestro
orgullo por el hecho de que nuestra corporación haya
contribuido, contribuya y siga contribuyendo con la construcción
y el mantenimiento de la obra social de la Coronación Canónica
de María Santísima de la Victoria al buen hacer de las Hermanas
Adoratrices en el tercer mundo.