A continuación se adjunta el discurso de
acción de gracias que el Sr. Hermano Mayor
de la Hermandad de la Victoria, NHD Luis
Parrales, pronunció en la tarde del pasado
sábado 27 de diciembre en nuestra Parroquia
durante la Solemne Misa en Honor y Gloria de
San Juan Evangelista, patrón de los jóvenes
cofrades, y de Clausura del LXXV Aniversario
Fundacional.
“-Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Huelva.
-M. I. S. Párroco y Director Espiritual de
la Hermandad de la Victoria.
-Querido hermano diacono.
-Miembros de mi Junta de Gobierno de la
Hermandad.
-Representantes y miembros de los distintos
grupos jóvenes de hermandades de nuestra
ciudad.
-Hermanos de la Hermandad.
-Señoras y señores todos.
Hoy ponemos fin a un tiempo muy importante
para nuestra Hermandad. El tiempo en que
hemos conmemorado los 75 años que han pasado
desde que aquel 19 de marzo de 1939 D. José
Zayas y D. Eulogio García, con el apoyo del
siempre ilustre párroco D. Pablo Rodríguez,
fundaron la Hermandad de la Victoria con el
objetivo de, al calor de la devoción a sus
titulares, acercar a los feligreses de la
parroquia que al final de la Guerra Civil
presentaba un aspecto desolador.
Aún tenemos en la memoria muchos de los
actos y cultos que hemos celebrado durante
este año. El excepcional Vía Crucis del
Consejo de Hermandades con la imagen del
Señor de la Humildad; la Función
Conmemorativa del 75 Aniversario presidida
por el Arzobispo de Sevilla en la Santa
Iglesia Catedral; los traslados vividos con
motivo de la visita de la Santísima Virgen
de la Victoria a sus Camaristas y Madrinas
de su Coronación, las Hermanas Teresianas,
en un año también tan especial para ellas;
su extraordinario Besamanos, la Vigilia
Diocesana de la Inmaculada o la Vigilia de
oración a sus plantas durante toda la noche
de la Solemnidad de la Inmaculada, entre
otros.
Un año en el que también nos hemos acordado
de todos nuestros Hermanos difuntos, muy
especialmente de los fundadores de esta
corporación. Un año en el que además de todo
lo anterior, hemos celebrado conciertos,
peregrinaciones, convivencias, conferencias
y actos deportivos.
Todo esto, nos ha llevado a celebrar de la
mejor manera que sabemos una fecha tan
importante para esta corporación. Pero nada
de esto hubiera sido posible sin la generosa
ayuda y colaboración de tantas
instituciones, hermandades y personas que,
de una manera u otra, han contribuido a
engrandecer todos y cada uno de los actos y
cultos, siempre para mayor gloria de Dios y
de la Santísima Virgen de la Victoria. A
todos ellos, a todos los grupos de la
Hermandad, y a la Junta de Gobierno que me
honro en presidir, mi más sincero mensaje de
gratitud por cada uno de los minutos que han
dedicado su incansable trabajo para esta
Hermandad.
Gracias a todos los Hermanos por conservar
este tesoro de devoción popular que es la
Hermandad de la Victoria y por entregar
parte de sus vidas para enriquecerla cada
vez más. Y gracias a todos los devotos de
Nuestros Sagrados Titulares por mostrarles
públicamente su devoción.
Igualmente, llegados a este instante, quiero
invitar a todos los Hermanos a no cejar en
el compromiso de hacer cada día más grande a
esta Hermandad, labor en la que han
participado muchas personas a lo largo de
estos setenta y cinco años. La Hermandad de
la Victoria os necesita y mucho. Por ello,
tenéis que acercaros a ella y contribuir a
un mayor esplendor, si cabe. Necesitamos de
vuestras oraciones, vuestros consejos,
vuestra ayuda y vuestra asistencia, ya que
sin vosotros, nada de todo lo que hemos
vivido y queda por vivir en adelante sería
posible.
Quisiera agradecer muy especialmente a
nuestro Párroco y Director Espiritual, NHD
Miguel Fuentes Naranjo, su colaboración y
apoyo en todos y cada uno de los momentos
cuando lo hemos necesitado. Usted también ha
sido parte de este 75 Aniversario y junto a
usted también hemos compartido grandes
momentos. Gracias por enseñarnos cada día
que, al margen de las celebraciones, el
verdadero Señor reside en el Sagrario.
Gracias también a los medios de comunicación
por la cobertura de todos los actos de esta
efeméride y por el exquisito tratamiento a
nuestra Hermandad. Gracias por llevar la
actualidad de esta corporación al
extranjero, a hospitales, residencias,
hogares con problemas, y a cualquier rincón
del mundo donde haya podido ser un motivo de
alegría para cualquier Hermano o fiel devoto
de nuestra Hermandad.
Nuestra Hermandad tiene su origen en el
pueblo y en el barrio, en la gente sencilla
que ha ido engrandeciéndola a lo largo de
los años con la vocación de universalizar la
devoción a Nuestros Sagrados Titulares. Por
eso, gracias también al pueblo de Huelva.
Gracias por arropar siempre al Señor de la
Humildad y a la Virgen de la Victoria y
manifestar tan abrumadoramente el amor que
les tiene.
Pero hoy, 27 de diciembre, Fiesta de San
Juan Evangelista, y con la presencia de
nuestro Obispo entre nosotros, no podemos
dejar pasar la ocasión de felicitarle muy de
corazón, en nombre de toda la Hermandad de
la Victoria, en el día que se cumplen 30
años de su ordenación episcopal. Gracias D.
José por todas y cada una de las atenciones
que siempre ha recibido esta Hermandad de su
persona. Por eso, le pedimos al Señor que
reciba también nuestra acción de gracias por
su vida y su ministerio episcopal, que lo
bendiga y le dé su Espíritu para que siga
anunciando con su vida el mensaje del
Evangelio. Aún tenemos en nuestra retina
aquel hermoso año previo de actos y cultos
que vivió su momento culmen cuando él
coronaba canónicamente a la venerada imagen
de María Santísima de la Victoria entre el
clamor de toda la ciudad.
Es por ello, que a continuación, en nombre
de toda la Hermandad, le haremos entrega de
un humilde recuerdo, para que un trocito de
la historia de esta corporación, de la que
él ya también forma parte, esté siempre
presente en su vida.
Desde esta tribuna os deseo a todos una
Feliz Navidad.
Que el Señor de la Humildad os bendiga
siempre y la Santísima Virgen de la Victoria
os cuide.
Muchas gracias.” |