El próximo Domingo 30 de
noviembre, las primeras luces del alba que
alumbren a Huelva para acompañar a la
Santísima Virgen de la Victoria vendrán
impregnadas de los cantos del Grupo de
Campanilleros Amigos del Rosario de Zalamea
la Real, una tradición que cuenta con más de
400 años de antigüedad y que, con el paso
del tiempo, ha sabido articularse junto a
generaciones de zalameños para no perder su
impronta solemne.
Esta será la primera vez que los Amigos del
Rosario lleven sus tradicionales cantos
fuera de su pueblo, y lo harán
altruistamente para acompañar a la Reina del
Polvorín en este Rosario de la Aurora que la
llevará a la bendita casa de sus Camaristas
Honorarias y Madrinas de su Coronación
Canónica, las Hermanas Teresianas, en el
tiempo que estamos celebrando el Centenario
de la llegada de las religiosas a Huelva con
la Compañía de Santa Teresa de Jesús, el Año
Jubilar Teresiano y el 75 Aniversario
Fundacional de nuestra Hermandad.
El Rosario de la Aurora se canta en Zalamea
la Real en los amaneceres del mes de octubre
desde 1605 cuando se crea la Cofradía del
Santo Rosario y, asociado a su culto se
formó -probablemente propiciado desde la
misma cofradía- un grupo de campanilleros
que recorría las calles del pueblo cantando
canciones dedicadas a María.
Este ritual de loores a la Santísima Virgen
consiste en que, al filo de la madrugada, un
grupo de jóvenes se echa a la calle para
despertar al pueblo con cantares acompañados
de esquilas, laudes, guitarras y violines,
constituyendo éstos la manifestación más
pura del sentimiento religioso del pueblo.
Las calles del Polvorín amanecerán para
acoger el transito cadencioso de la Virgen
de la Victoria que, acompañada de estos
cantos ancestrales, bendecirá de nuevo los
hogares agraciados con su presencia. |