En la tarde del pasado sábado 6 de
diciembre, la Santísima Virgen de la
Victoria se despidió de sus Camaristas
Honorarias y Madrinas de su Coronación
Canónica tras los días en que en aquella
bendita casa Teresiana ha permanecido con
motivo del 75 Aniversario Fundacional de la
Hermandad y el Centenario de la Compañía de
Santa Teresa de Jesús en nuestra ciudad.
Puntualmente a las cinco y media de la
tarde, las puertas del Colegio Teresiano se
abrían y comenzaba a desfilar el cortejo
procesional abierto por la cruz de guía de
la corporación a la que seguían más de
setenta alumnos que, como ya ocurriera en
1953, acompañaron portando cirio durante
todo el itinerario a la Virgen de la
Victoria.
La Virgen de la Victoria aparecía
deslumbrante en un singular conjunto
procesional compuesto por las andas de
Nuestra Señora la Virgen de la los Clarines
de Beas –obra de Jesús Domínguez Vázquez de
los años 60–, arcángeles de las hermandades
de Emigrantes y de la Cruz de la Calle
Sevilla de La Palma del Condado, candelabros
de la Hermandad de San Vicente Mártir de
Lucena del Puerto, piezas de candelería de
la Hermandad de la Sagrada Cena, así como
los faroles entrevarales y relicario de su
paso de palio, en el cual se guardaba la
reliquia de San Enrique de Ossó, fundador de
la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Para la ocasión, la imagen de la Virgen de
la Victoria lucía un tocado realizado con
una mantilla tipo goyesca, el puñal de Jesús
Domínguez Vázquez, el manto procesional
bordado en oro fino y sedas sobre terciopelo
azul de Lyon, la toca de sobremanto de
estilo barroco realizada en malla de red a
base de oro fino y sedas, así como la saya y
corona de oro de su Coronación Canónica. En
su cintura, el fajín del General Jefe de la
Guardia Civil de Extremadura, D. José
Antonio Hurtado Notario. Entre otras joyas,
la Virgen lucia las medallas de oro de la
Ciudad, la de la Virgen de la Cinta y la de
Nuestra Señora de la Bella, patrona de Lepe,
así como el rosario de oro de su Coronación.
El exorno floral que rodeaba a la Santísima
Virgen de la Victoria combinaba rosas y
alhelíes blancos, hypericum rosa y hojas de
anthurium. El mismo corrió a cargo de Añil
Arte Floral.
En el protocolo del cortejo procesional
participaron las representaciones de la
Agrupación Marista Buena Madre de Huelva –de
la que la Hermandad de la Victoria es
madrina–, así como la de las hermandades de
San Vicente Mártir, patrón de Lucena del
Puerto, la de la Santa Cruz de la Calle
Sevilla de La Palma del Condado, la de
Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de
Huelva, la de Nuestra Señora la Virgen de
los Clarines, patrona de Beas, y las de las
hermandades de penitencia de las Tres Caídas
y la de la Sagrada Cena, así como la de
gloria de la Filial de Nuestra Señora de
Montemayor de Huelva, estas tres últimas
todas con sede canónica en nuestra Parroquia
del Sagrado Corazón de Jesús.
Seguidamente, desfilaron las
representaciones de la Hermandad de la
Purísima Concepción y Triunfo de Cristo y la
de Nuestra Señora de la Cinta Coronada,
patrona de Huelva, ambas Hermanas Honorarias
de la Hermandad de la Victoria y tras ellas,
los tramos de Hermanos con cirio. A
continuación, el estandarte de la Hermandad
de la Victoria, seguido por los miembros de
la Junta de Gobierno del Consejo de
Hermandades y Cofradías de la ciudad.
En la presidencia del paso de la Santísima
Virgen de la Victoria, desfilaron el Hermano
Mayor acompañado del comandante de la
Guardia Civil con el uniforme de gran gala
–institución también Hermana Honoraria de la
Hermandad– D. Gonzalo Cerón, el presidente
del Consejo de Hermandades y Cofradías de la
ciudad de Huelva, D. Antonio González, y la
hermana superiora de la Compañía de Santa
Teresa de Jesús, Dª María Isabel de Sande.
Los miembros del piquete de la Guardia Civil
que escoltaban al paso de la Santísima
Virgen, lucían el uniforme de gran gala que
se confeccionaran y estrenaran con motivo de
su Coronación Canónica. Uniforme que hasta
ese grandioso 5 de mayo de 2012 no había
utilizado la institución en actos públicos
en nuestra ciudad desde los años 50.
Desde que la Virgen de la Victoria partiera
del Colegio Santa Teresa de Jesús hasta la
llegada a su templo, no paró de recibir
manifestaciones públicas de amor y
veneración de todos sus devotos durante todo
el itinerario, ya fuera en forma de flores o
en rezos y cantes desde los balcones
engalanados para la ocasión. Como la
ofrecida por alumnos y profesores del
Colegio Tartessos al paso por el centro
educativo, todas las recibidas en la calle
Antonio Delgado o las recibidas en la calle
Puebla de Guzmán.
La Banda de Música Municipal de Arahal
acompañó magistralmente durante todo el
recorrido, estrenando durante el mismo las
dos nuevas marchas compuestas a la Virgen de
la Victoria con motivo del 75 Aniversario
Fundacional de la Hermandad así como la
reedición de “Victoria del Polvorín”.
Todos los devotos de la Virgen de la
Victoria mostraron públicamente su devoción
a la Madre de Dios, acompañándola y
arropándola por las calles de su barrio en
medio de la fervorosa bulla y manifestándole
tan abrumadoramente el amor que le tiene.
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