Con ocasión de la celebración
del Solemne Besamanos Extraordinario con
motivo del 75 Aniversario Fundacional de la
Hermandad, la Santísima Virgen de la
Victoria ha ocupado
durante los dos días de culto extraordinario
el presbiterio del altar mayor de nuestra
Parroquia en un soberbio montaje llevado a
cabo por la Priostía de la corporación.
El majestuoso altar presidido por la Reina
del Polvorín, era rematado por pabellón con
ricos tejidos burdeos bordados en oro y
guirnaldas de laureles en talco dorado, todo
ello enmarcado en un gran dosel de damasco
dorado. En todas las plantas del altar, se
sucedían en cascada tanto candelería como
centros y bouquets de alelíes, rosas,
hipericum, liliums, astroemerias y
margaritas –obra de NHD Juan Robles García–
quedando flanqueado todo el conjunto por
cuatro blandones. La Virgen de la Victoria
se mostraba avanzada sobre entarimado con
escaleras laterales de subida y bajada.
Dicho entarimado, se acompañaba de otros
dos, uno a cada lado de la imagen, sobre los
cuales se posaban cuatro columnas doradas
rematadas con bouquets de flores blancas.
Para la ocasión, la Virgen de la Victoria
lucía un tocado realizado con una mantilla
tipo goyesca, el puñal de Jesús Domínguez
Vázquez, el manto procesional bordado en oro
fino y sedas sobre terciopelo azul de Lyon,
la toca de sobremanto de estilo barroco
realizada en malla de red a base de oro fino
y sedas, así como la saya y corona de oro de
su Coronación Canónica. En su cintura, el
fajín del General Jefe de la Guardia Civil
de Extremadura, D. José Antonio Hurtado
Notario. Entre otras joyas, la Virgen lucia
las medallas de oro de la Ciudad, la de la
Virgen de la Cinta y la de Nuestra Señora de
la Bella, patrona de Lepe, así como el
rosario y los escudos de oro de su
Coronación y el de la Hermandad de la
Lanzada.
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