Como ya dijo Juan Pablo II “dar tu propia
sangre voluntaria y
gratuitamente es un gesto de elevado valor moral y cívico y un
regalo de vida”. Jesucristo viene al mundo a dar su vida en rescate
por todos y nos ha dicho que nadie tiene amor más grande que el que
da la vida por sus amigos. Este es nuestro ejemplo supremo de
donación. Es por ello, que esta Hermandad, a través de su Diputación
de Caridad y Obras Asistenciales y en colaboración con el Centro de
Transfusión Sanguínea del Servicio Andaluz de Salud de Huelva, ha
organizado una segunda colecta de sangre.
La Hermandad ha querido con esta acción social dar un sentido
solidario, además del celebrativo, a su participación con la Sagrada
Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad en el Acto de Fe
organizado por el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad,
el cual servirá para conmemorar el Año de la Fe al que estamos
convocados por el Papa Benedicto XVI a través de su carta apostólica
Porta Fidei.
La sangre es tan esencial que sin ella la vida humana es imposible.
Es absolutamente necesaria para determinados tratamientos médicos y,
en muchos casos, es imprescindible en las operaciones quirúrgicas.
Por desgracia, no se puede producir artificialmente como se producen
las medicinas. Por ello, y teniendo en cuenta que cada tres segundos
una persona necesita una transfusión sanguínea, es preciso que todos
compartamos nuestra sangre y demos con ella vida y esperanza a
aquellos que la necesitan.
Será el dia 15 de octubre en nuestra
Casa Hermandad, en horario de 17:30 a 21:30 horas.
Los requisitos para donar sangre son los siguientes:
Presentar DNI.
Tener más de 18 años y menos de 65. (Si tienes más de 65 años y eres
donante, puedes continuar donando hasta los 70 con un informe
positivo de tu médico de cabecera).
Pesar más de 50 kilos.
No padecer, ni haber padecido, enfermedades transmisibles por vía
sanguínea.
Pasar un pequeño reconocimiento médico que incluye: toma de tensión
arterial, determinación de nivel de hemoglobina, cuestionario con
preguntas de salud.
No estar en ayunas.
Colabora con este acto supremo de caridad, solidaridad, y de
auténtico amor fraterno y de servicio al Evangelio de la vida y
DONA SANGRE, REGALA VIDA. |