Como bien es sabido por todos el 21 de diciembre
de 1957 nuestra Hermandad nombra a la Hermandad
de la Cinta Hermana Mayor Honoraria y
Predilecta, a la vez que restituye la cinta de
plata, subastada por dicha Hermandad en
beneficio de los pobres, por una nueva de oro
con el lema de nuestra corporación.
No obstante, cabe
resaltar que, pese a figurar esa fecha como
fecha oficial, la relación entre ambas
corporaciones se remonta a algunos años atrás
gracias, especialmente, a la sincera amistad
entre don José Peguero Ortiz y don Francisco
Vázquez Carrasco. Prueba de ello se refleja con
el inicio del bordado del paso de palio en los
talleres de doña Esperanza Elena Caro para la
Semana Santa de 1951, en el que nuestra Cofradía
presenta la bambalina frontal bordada y el techo
de palio, liso, con la imagen de la Santísima
Virgen de la Cinta, obra de don Fernando Cruz y
don Antonio León Ortega.
Tales son los
lazos que unen a ambas instituciones que, el 20
de febrero de 1958, la Hermandad de la Cinta,
reunida en Cabildo de Oficiales, acuerda por
unanimidad regalar a nuestra Hermandad una
bandera réplica con el escudo de la Cinta para
que forme parte de nuestro cortejo. Bandera que
sería entregada el 10 de abril de 1963,
Miércoles Santo, a las plantas de la Reina del
Polvorín.
De igual modo
nuestra Hermandad, como gesto de agradecimiento
y no pocos esfuerzos, como así consta en la
carta de cortesía remitida por don Francisco
Vázquez, realizaría la donación de una de las
nuevas lámparas del Santuario, con el nombre
grabado de nuestra Hermandad, para dar luz y
para que luciera permanente junto a la Patrona
de Huelva.
Un sinfín de
anécdotas y vivencias a lo largo de los años que
se han mantenido en el tiempo hasta nuestros
días, con gestos recientes como el bordado en
sedas de colores de la imagen mural de Nuestra
Señora de la Cinta para el techo de palio o la
incorporación de la réplica de la Virgen
Chiquita a nuestra capilla, de manera
permanente, para recibir culto junto a nuestros
Sagrados Titulares.