1954

EL RESURGIR DE LAS CENIZAS

 

El 14 de abril de 1954, a las siete y cuarto de la tarde, la Hermandad de la Victoria ponía, nuevamente, su cruz de guía en la calle tras un durísimo año.

En la puerta del Sagrado Corazón de Jesús una multitud se agolpaba para rendir un merecido homenaje a María Santísima de la Victoria tras el incendio del año anterior.

Abría paso la Banda del Regimiento de Infantería Granada 34 y la cruz de guía, seguida de dos largas filas de nazarenos. El paso de misterio, obra de González Basilio, recibía escolta por cuatro piquetes de la Policía Armada. En la presidencia del paso de misterio don Mariano de la Roca, don Juan Leal Díaz, don Blas Garrido y don Benito Arcos como fiscal.

El paso de palio, por su parte, haría acto de presencia en el dintel de la parroquia, escoltado por la Guardia Civil, entre vítores y vivas de una Huelva enfervorizada. En la presidencia don Francisco Bardaxi, excelentísimo señor gobernador militar, don José Zayas, hermano mayor honorario, acompañados de don Francisco Sanjuán, hermano mayor, don Enrique Castillo, teniente de hermano mayor, don Francisco Monís, mayordomo y don Luís Alburquerque Manzano, diputado mayor de gobierno. La presidencia quedaría completada por el teniente alcalde de Huelva, don Santos Novillo.

El paso de palio recorrería todo el trayecto desde la parroquia hasta el lugar del incendio con el rezo del Santo Rosario, dirigido por el director espiritual, don Pablo Rodríguez. Una vez allí toda la junta de gobierno y los nazarenos se arrodillarían para cantar la Salve.

Acto seguido continuaría la procesión de camino a Huelva, estrenando los doce impresionantes varales del paso de palio, obra de don Jesús Domínguez y la saya bordada por doña Esperanza Elena Caro sobre tisú de plata, regalo de doña Victoria Amo, madre del anterior hermano mayor, don Antonio de la Corte Amo.

 

            HUELVA