Coronación
Canónica de María Santísima de la Victoria
El
Pregón de la Coronación
30 de abril 2012 - Gran Teatro de Huelva
Numerosísimos los Hermanos, devotos y
cofrades onubenses los que llenaban el Gran Teatro
el pasado día 30 de Abril con motivo del pregón de
la coronación canónica de María Santísima de la
Victoria, acto que fue presidido por el Delegado
Diocesano de Hermandades en nombre del Obispo, D.
Diego Capado, el Párroco del Polvorín D. Miguel
Fuentes, el Alcalde de la Ciudad y Padrino de la
Coronación D. Pedro Rodríguez, el Hermano Mayor D.
Isidoro Olivero, el Secretario de la Hermandad D.
Julián Ruiz, estando a cargo del pregón, el cofrade
onubense D. Rafael Prada Sierra.
La Banda Municipal fue la encargada
de interpretar "Victoria del Polvorín", al inicio
del acto y "Ave Verum" de Mozart, concluyendo con la
Marcha Real. Rafael Prada fue presentado por el
Hermano Mayor D. Isidoro Olivero, quien evocó una
infancia común compartida en popular barrio del
Ciruelo. Hizo también mención a la faceta docente
del orador recalcando su trayectoria tan extensa en
la enseñanza calificándolo como uno de los grandes
pregoneros de Huelva y gran cofrade calvarista.
El pregonero inició su disertación refiriéndose al
paisaje inigualable de Huelva, como bello escenario
de una historia de amor entre María Santísima de la
Victoria y el pueblo onubense y piropeó a la Madre
de Dios, señalando que "Victoria es una Reina con
cara de niña y una niña con cara de Reina" porque
"si Duarte usó la gubia, no todo fue eso sino que lo
demás lo hizo el cielo que fue quien le dio su
gracia".
El pregonero vinculó su experiencia
sobre el escenario del Gran Teatro, con la vivida
hace algo menos de un año en un viaje a Tierra
Santa. Recordó la visita a la iglesia de la
Visitación de la Virgen a Isabel. Evocó los momentos
en que la Madre de Dios estaba cerca de dar a luz,
"la mejor procesión del Corpus", y "en esos momentos
quería darle imagen a esa mujer que había sido
elegida por Dios entre todas las mujeres". Y ese
rostro, para el que en esos momentos fuera
peregrino, "estaba al otro lado del Mediterráneo, al
poniente"; el rostro de una Virgen que sale cada año
hacia Huelva que hace dos salidas: una en El
Polvorín y otra en el arco cuando deja el Barrio
Obrero: "Es todo gracia, hermosura y serenidad que
va a perfumar a toda Huelva".
También el pregonero se acordó de otras mujeres que
se verán beneficiadas por la obra social de la
Coronación. Relató las vivencias de tres chiquillas
abocadas a la sórdida vida de la prostitución que
gracias al amor de la Virgen y la voluntad de los
Hermanos de la Victoria, encontrarán otro futuro en
San Francisco de Macorís (República Dominicana):
"Dios se vale de esta Hermandad de Huelva para
llevar esperanza a tierras lejanas".
Rafael Prada sentenció que "Huelva
quiso a la Victoria desde el principio" y recordó
cómo el presbítero Pablo Rodríguez sintió que su
hermandad era la fuerza impulsora de una parroquia
que había sido seriamente dañada en la Guerra Civil.
Así se remontó a aquel histórico 8 de diciembre de
1940, inicio "de una ilusión", en unos momentos de
penurias y auténtica hambre. Pero en esa mañana de
diciembre, un cortejo de las Hermanas Teresianas "se
dirigía al Polvorín llevando a la Madre y desde
entonces Huelva no ha dejado de quererla". También
hizo referencia a otros momentos de zozobra como son
los que se viven en la actualidad. Invitó a los
presentes y todos los devotos, que "dirijáis los
ojos a María para encontrar un modelo a seguir".
"Seamos buenos ciudadanos pero volved también los
ojos a Ella pues nunca nos abandonará ni nos
sentiremos solos". El pregonero hizo mención de la
"gente fiel y muy entregada por la que las cosas se
consiguen en las hermandades". En el caso de la
Victoria, se acordó de Paco Monís y Pepe Peguero.
Rafael Prada conminó a los hermanos
de la Victoria y a los onubenses en general a que
"toda la coronación la viváis con alegría y
sencillez". Pero no podía acabar su exposición, sin
hacer referencia a la vinculación que la Victoria y
la Cofradía en general tiene con las Hermanas de la
Cruz. De este modo, el pregonero se deleitó evocando
la llegada del palio a la Plaza Niña y los rezos que
surgen de las religiosas y que se contagian en los
allí presentes, recordando que esta Hermandad fue la
primera en pasar por Plaza Niña y visitar a las
hermanitas de los pobres, como si fuera la cruz de
guía que fue marcando el camino para otras cofradías
de la ciudad, creando así un punto imprescindible en
nuestra Semana Santa. Con un "tú eres Reina de los
cielos y para Huelva su gloria, Tu siempre serás
Victoria", acabó su pregón Rafael Prada que fue
largamente ovacionado y obsequiado con un artístico
pergamino como recuerdo de su pregón, realizado por
el artista onubense Mario Moya.