Con carácter
extraordinario se ha celebrado durante los días 7 y 8 de
diciembre, el tradicional Besamanos a María Santísima de
la Victoria. Un soberbio montaje, elaborado por el
equipo de priostía de la Hermandad, que ocupaba todo el
presbiterio del Sagrado Corazón de Jesús, con profusión
de cera y flores para la Santísima Virgen, en el altar
una estructura con pabellón real y trono, simulando al
de la Reina del Polvorín en los cielos y presidiendo
todo el conjunto la Sagrada Imagen de la Virgen de la
Victoria, genialmente vestida para la ocasión, llevando
una artística diadema real y cubierta con su manto
procesional totalmente desplegado que causó la
admiración de todos los hermanos de la Corporación,
fieles y devotos en general, ya que se pudo admirar la
belleza del manto en esta ocasión.
Muchos los actos que
se han celebrado durante las dos jornadas en las que se
ha celebrado el Besamanos a la Reina del Polvorín. El
día siete, a las siete de la tarde se celebró Misa de
Hermandad oficiada por nuestro Párroco y Director
Espiritual, D. Miguel Fuente Naranjo. Al ofertorio se
procedió a imponer la Medalla de la Hermandad a los
nuevos guardias civiles incorporados en nuestra
provincia.
Al finalizar la Misa
de Hermandad se procedió a interpretar los gozos de la
Inmaculada desde el campanario de la iglesia y a las
tradicionales luminarias y fuegos artificiales, dando
apertura a continuación al Besamanos.
Más tarde, a los pies
de la Santísima Virgen, la Hermandad recibiría la
donación de dos artísticos cuadros. Uno representa a la
"Inmaculada Concepción" y el otro "La Coronación de la
Santísima Virgen por la Santísima Trinidad". La
Inmaculada Concepción se trata de una obra en óleo sobre
lienzo de 110 cm. x 70 cm. Enmarcada 100 cm. X 60 cm.
Pudiendo datarse a finales del S. XVIII, principios del
S. XIX. (1790–1810). Obra de estilo barroco y de autor
anónimo. Se puede encuadrar por las características
pictóricas que presenta, dentro de la escuela sevillana.
Reproduce fielmente el modelo establecido por Murillo,
muy difundido en este periodo, debido a la gran
popularidad y fama de la que gozó el pintor sevillano.
La coronación de la
Virgen por la Santísima Trinidad se trata de un óleo
sobre lienzo con unas medidas de 76 x 61 cms., enmarcada
90 X 74 cms. Obra barroca, datada hacia 1730 de autor
anónimo. Esta obra presenta las características de la
pintura religiosa española del barroco. Por su
composición y ejecución la podemos situar en la escuela
sevillana del S. XVIII. La restauración de ambos cuadros
ha corrido a cargo de la restauradora onubense Ana
Beltrán Ruiz, con el consiguiente trabajo de limpieza y
restauración pertinente con el fin de devolver a ambos
cuadros su esplendor y estado original. Esta dos obras
han sido donadas por D. Juan José Rubiales González, D.
Manuel Catalán Navarro y D. Luis Parrales Curcho,
miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad con
motivo de la próxima coronación canónica de la Santísima
Virgen de la Victoria.
El día 8 las puertas
de la parroquia del Polvorín abría sus puertas a las
nueve de la mañana y durante todo el día fue constante
la afluencia de fieles y devotos para estar con la Reina
del Polvorín. A las doce del mediodía se celebró la
Santa Misa oficiada por el Párroco del Polvorín D.
Miguel Fuentes Naranjo.
Al ofertorio la
Hermandad de la Soledad de Huelva, hizo entrega e
imposición de la Medalla de Oro de la Corporación a la
Santísima virgen de la Victoria con motivo de su próxima
coronación canónica. Para tal acto, asistieron una
representación de la Junta de Gobierno encabezada por su
Hermano Mayor, D. Francisco Buenafé Serrano.
También quiso sumarse
a este acto con carácter extraordinario el pregonero de
la Coronación Canónica, D. Rafael Prada Sierra y su
esposa, haciéndole entrega a la Hermandad de un regalo
para la Santísima Virgen, consistente en una cruz
pectoral ortodoxa en plata de ley y esmaltes, traída
especialmente desde Tierra Santa, una pieza maravillosa
que le fue impuesta a la Virgen de la Victoria y que
lució en el Besamanos. Esta cruz ortodoxa, bendecida a
la Fe Católica por el Párroco de San Lorenzo de Sevilla,
contiene un relicario que albergará unas hojas de olivos
milenarios de Getsemaní, los cuales fueron testigos de
la oración de Nuestro Señor y su posterior prendimiento.
Fotos:
Matías Contreras, Alejandro Durán y José
Ángel Márquez |