El martes 11 de
octubre de 2011 en El Polvorín pasará a los anales de la
Hermandad de la Victoria y quedará grabada en el
recuerdo de todos sus hermanos y devotos como una de las
jornadas más especiales del ansiado camino hacia la
Coronación de una dolorosa que, en el corazón de todos
los vecinos de Isla Chica, es Reina desde hace décadas.
La Reina del Polvorín apareció ante todos los que
ansiaban recibirla en los alrededores de la Parroquia
del Sagrado Corazón engalanada de manera inédita,
provocando las lágrimas en muchos de los que conformaban
la multitud que se apostaba en las calles de su barrio.
Un barrio que se ha volcado en los días previos con este
traslado extraordinario y que obtuvo su recompensa que
supone contemplar a María Santísima de la Victoria
paseando por esos rincones que no están recogidos en la
estación de penitencia y pudieron disfrutar de su Reina
marchando en andas de plata.
Abriendo el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores de
Nuestro Padre Jesús Nazareno y acompañando a la Virgen
el Coro de Campanilleros ‘Sagrado Corazón’, creado
especialmente para esta ocasión.
La Reina del Polvorín
se paseó por su barrio con una saya bordada en oro
cedida para la ocasión por la Hermandad de la Buena
Muerte obra de Elena Caro y con el manto de Santa María
Salomé, Patrona de Bonares realizado por Rodríguez Ojeda
en 1905. Iluminaba a la Virgen los candelabros de
guardabrisa del paso de la patrona de Huelva, la Virgen
de la Cinta, Hermana Honoraria de la Hermandad de la
Victoria. Las andas de plata realizadas por Marmolejo en
Sevilla, han sido cedidas gustosamente por la Hermandad
de la Virgen de la Bella, Patrona de Lepe.
De este modo, también estas cofradías participaron en un
traslado que la Huelva más cofrade quiso arropar de
forma masiva, pero que se vivió de manera especialmente
intensa en Isla Chica, por cuyas calles apenas se abría
paso la comitiva. La Reina del Polvorín fue recibida con
una sonora ovación y, a lo largo de todo el recorrido,
no dejaron de lloverle pétalos desde los balcones
engalanados, a pie de calle como si fuera Miércoles
Santo. No cesaban los vítores, y al repique de campanas
que la acompañó durante su salida desde el templo se le
sumaron después los cohetes que anunciaban desde el
cielo que la Reina del Polvorín, próximamente coronada
ya estaba en la calle.
Especialmente emotivos
fueron los momentos en los que María Santísima de la
Victoria se encontró con la Hermandad de las Tres
Caídas, que la esperaba en su casa hermandad con
balcones engalanados y lluvia de pétalos, desde allí se
dirigió a la plaza Virgen del Rosario para encontrarse
la Hermandad de la Sagrada Cena, donde también realizó
un emotivo alto en el camino.
Desde allí las andas de la Virgen de la Victoria penetra
en la barriada Tartessos, recorriendo calles que por
primera vez la han visto desfilar, en una tarde tan
histórica para sus vecinos. Fue allí donde más vítores
recibió, regalando estampas para la historia y marchando
despacio, dejándose querer. Mientras en los alrededores
del Colegio de las Reverendas Teresianas se iba
congregando la multitud, la Reina del Polvorín se mecía
por las calles Extremadura, Villarrasa y Gibraleón,
acogiendo en su seno el calor de esa Huelva que la
coronará en mayo.
A las 21.30 horas las
puertas de las Teresianas se abrían para dejar paso a la
Cruz de Guía de la comitiva, apareciendo finalmente
frente a la parroquia de San José Obrero, donde se la
esperaba con las puertas abiertas, para saludar y
escuchar ovaciones en forma de cántico. Después de esta
parada, la Santísima virgen fue recibida por la
comunidad Teresiana, alumnos y devotos allí reunidos,
dirigiéndoles la monjas unas palabras de bienvenida
diciéndole: "Madre de la Victoria, bienvenida a esta tu
casa..."
Fotos: Esteban
Romero, Matías Contreras, Pedro Miguel Gómez
y José Ángel
Márquez