La Hermandad de la
Victoria sigue caminando hacia la Coronación Canónica de
la Santísima Virgen, celebrando el programa de actos
previos como estaba previsto y viviendo momentos y
sensaciones inolvidables.
El último acto celebrado en el mes de octubre,
concretamente el pasado día 29, la Hermandad hizo por
primera vez en su historia una peregrinación al
Santuario de Nuestra Señora de la Cinta, para una vez
estar a sus pies, pedirle rezando que bendiga la
coronación de la Reina del Polvorín.
A las 10:00 de la mañana, comenzaba la peregrinación,
siendo el Hermano Mayor, D. Isidoro Olivero, el
encargado de portar el Simpecado de la Virgen de la
Cinta hasta la calle, comenzando así el recorrido.
Durante todo el itinerario fue portado por los miembros
de la Junta de Gobierno de la Hermandad. Acompañaba a la
Hermandad el Hermano Mayor de la Cinta, D. Manuel Romeu
que portó un farol junto al Simpecado y varios miembros
de su Junta de Oficiales.
Buen número de
hermanos, fieles y devotos se dieron cita para este
extraordinario acto piadoso, en el que destacaba un
nutrido grupo de jóvenes. La peregrinación incluía el
rezo del Santo Rosario, rezándose el primer misterio en
el interior del templo del Polvorín, a los pies de la
Virgen de la Victoria. El simpecado, alumbrado por dos
faroles, inició su camino dejando el barrio y parándose
para rezar el segundo misterio en Santa María Madre de
la Iglesia, siendo rezado por su Párroco y le acompañaba
una representación de la Hermandad de la Fe encabezada
por su Hermano Mayor.
La siguiente estación
se rezaría ante el monumento a La Cinta, en la rotonda
de Juan Pablo II. A continuación, la comitiva puso rumbo
hacia el Obispado, donde esperaba, Monseñor José
Vilaplana, quien rezaría el cuarto misterio del Rosario
y dirigió unas palabras de aliento a todos los
presentes, deseando que el camino hacia la coronación
sea lo más fructífero posible y emocionado de la
presencia de tantos jóvenes, en un año tan especial al
que le dedica a ellos la iglesia. El obispo acompañó a
la comitiva hasta la puerta del palacio, cantando con
los presentes a la Santísima Virgen. Cánticos que se
produjeron durante todo el camino hacia nuestra Patrona
y Hermana Mayor Honoraria.
Antes de que el
Simpecado fuera introducido en el templo de la Patrona,
se hizo una visita a las Madres Oblatas, cantándose la
salve acompañados por las monjas, en un acto muy
emocionante para todos los presentes.
Una vez dentro del Santuario, se rezó el último misterio
del rosario de la mano del Rector del Santuario, D.
Julián Jiménez, quien concluida la peregrinación, ofició
la Santa Misa a la que asistieron todos los presentes.
En el transcurso de la eucaristía, la Hermandad rindió
homenaje a la Patrona de Huelva ofreciéndole tres cestos
de flores donados por el Grupo Joven, la Junta de
Gobierno y el taller que se encarga de los exornos
florales para la coronación.
Visiblemente
emocionado, el Hermano Mayor, D. Isidoro Olivero, le
dedicó unas palabras a los peregrinos, agradeciendo la
asistencia y recogimiento de todos y deseando que “lo
hoy iniciado sea continuado en el futuro” y resaltó que
“ha sido un día precioso, participativo, una experiencia
única.”
Al término de la misa, se celebró un acto de convivencia
entre las hermandades del Polvorín y de la Cinta, en los
jardines del Santuario, siendo un acto muy agradable y
memorable para los presentes.
Fotos:
Manuel R. Macías y José Ángel Márquez |