Viernes  04 de Marzo de 2016

«TOMAD MI YUGO SOBRE VOSOTROS Y APRENDED DE MÍ, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN»

 

Desde las diez de la mañana, y hasta las nueve de la noche, ininterrumpidamente, en la capilla de la Hermandad de la Victoria se encuentra expuesta en Devoto Besapiés a la veneración de hermanos, fieles y devotos la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, obra del maestro escultor Antonio León Ortega.

En este altar de Besapiés, destaca el contenido y la atmósfera sobria que nos proporcionan sus elementos. Se ha dispuesto desde el altar de la capilla un dosel contorneado por arbotantes dorados que cobijan a la Virgen de la Victoria acompañada de San Juan Evangelista, a los que alumbran cuarenta velas. La envoltura de clasicismo que generan todos los elementos, nos ayuda a conectar directamente con las líneas que definen el retablo que tallara Miguel Hierro Barrera, donde sobresale el remate de la hornacina de la Madre de Dios.

Nuestro Padre Jesús de la Humildad se presenta a la entrada de la capilla, flanqueado por cuatro blandones dorados, ataviado con una túnica de estreno de satén de seda color púrpura. Entre otras joyas, el Señor luce las potencias de joyería realizadas en oro por el cordobés Francisco Díaz Roncero. Igualmente, porta juego de cíngulo y cordones también en oro.

Los adornos florales están compuestos por claveles rojos.

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            HUELVA